Crónicas de Japón 2007 (Día 04 – Kyoto)
15 de Agosto de 2007
Al día siguiente madrugamos bastante.
Ese día por primera vez cogeriamos el autobús para dirigirnos al Castillo de Nijo. Por lo que nos dirigimos a la caseta que había delante de la estación de Kyoto, donde vendían los billetes y compramos uno, aprovechando para tomarnos un café y una pasta en la pequeña pastelería que había dentro.
Calles Alrededor del Castillo de Nijo
Eran poco más de las 8 cuando llegamos al castillo, bastante temprano por lo que aún esta cerrado, por lo que decidimos dar una vuelta alrededor del castillo.
Alrededor del castillo había mucha gente haciendo jogging, además de otros haciendo duerming dentro del coche y con el aire acondicionado a toda potencia debido al calor que hacía (a las 7 de la mañana ya pegaba el sol que no veas), desde taxistas, hasta guardias de seguridad e incluso, el del camión de la basura.
Como no acababamos de dar la vuelta al castillo debido a lo inmenso que era, decidimos volver e ir a mirar otros lugares que estaban cerca del castillo.
Nos metimos por el barrio que estaba a la izquierda del castillo. Nuestro objetivo era encontrar el jardín Shinsen-en que tiempo atrás había formado parte del castillo. Aparte de eso también buscabamos una posada que aún conservaba su aspecto feudal.
Jardín Shinsen-en
El jardín Shinsen-en era además un restaurante, pero podía visitarse. Se componía de un lago por el cual cruzaba un puente de color rojo, en un rincón un pequeño altar y en medio del lago una barca con cabeza de dragón que era parte del restaurante: lo más seguro es que te servían la comida y te dejaban en medio del lago degustándola.
Después de visitar el jardín y como aún teniamos tiempo hasta que abriesen el castillo fuimos buscando la posada. Pasamos por todas las calles que había en el barrio sin encontrarla, incluso una calle comercial con un techo como de uralita para que no diese el sol (calles comerciales muy comunes en Japón, o por lo menos las vimos en Kyoto, Hiroshima y Nara)
Y por fin dimos con la posada, pero con la mala suerte que tenemos, los miercoles tenían cerrado.
Nijo Jinya
La posada Nijo Jinya era utilizada por los señores feudales cuando iban a visitar al emperador al castillo. Parece que hay hasta cortes de espadas en las paredes debido a algunos combates.
Nijo-jo (Castillo de Nijo)
Ya era hora de que el castillo abriese sus puertas, por lo que nos dirigimos a comprar las entradas.
Comparado con las 8 de la mañana que no había nadie, a las 10 el parking de delante del castillo se había llenado de taxis y autobuses y las taquillas estaban llenas de gente para comprar la entrada.
Tras comprar las entradas, entramos al castillo.
Una de las primeras cosas que se veían era la puerta Kara-mon, y detrás de esta, estaba el palacio Ninomaru, que era el principal Palacio del Castillo. Las dos cosas eran casi imposibles de fotografiar por la gran cantidad de turistas que eramos.
Debido a eso, nos fuimos primero a visitar los preciosos jardines que habían alrededor del palacio.
Después saliendo del jardín y de la zona del Palacio Ninomaru, pasabamos por un puente sobre un gran foso y entrabamos a la zona del Palacio Honmaru.
Y cuando ya habiamos acabado de dar la vuelta alrededor de los palacios, además de ver una exposición exterior al castillo donde podían verse los tapices y puertas originales del castillo, fuimos a visitar el Ninomaru.
Este palacio era una maravilla, nos mostraban como el suelo estaba hecho de manera que cuando se caminase por el hiciese ruido para que cuando entrasen atacantes al castillo, despertarse al oir el ruido, a ese suelo se le conocía como «suelo de ruiseñor» debido al sonido que hacían.
Podiamos ver como vivía el emperador rodeado de sus subditos, incluso había representado con figuras una audiencia de este con algunos visitantes, además, nos mostraban las personas que lo acompañaban durante la audiencia.
Este castillo fue el que más me gustó de los que vi.
Entrada Original: http://master-hunters.blogia.com/2009/011501-cronicas-de-un-viaje-a-japon-dia-04-kyoto-.php