Y es que Jason Statham es Jason Statham. Para mi el nuevo Bruce Willis, aunque menos sarcástico, quizás una de las cosas que para mi le han faltado a esta película, además de alguna persecución más espectacular en alguna ciudad.Frank es un conductor bastante conocido que puede cumplir cualquier reparto por el que le contraten, con un margen de entregas realizadas del 100%.Cuando unos matones intentan contratarle, Frank se niega a realizar el trabajo recomendando a otro conductor profesional llamado Moliere, el cual  poco después «aparca» en el salón de su casa. Es entonces cuando Jhonson, un américano interesado en pasar residuos a Ucrania en barco, secuestra a Frank y le obligará a realizar un trabajo dándole las coordenadas sobre la marcha. Jhonson le pone una pulsera que explotará si se aleja más de 7 metros y medio de su coche.En esta misión a Frank deberá entregar un paquete cuando y donde se le indique, además lo acompañará una chica que también llevará una de las pulseras explosivas.La verdad es que no ha estado mal la película. Era más o menos lo que me esperaba, aunque como he dicho hay unas cuantas cosas que no me han acabado de gustar. Ha faltado alguna` persecución en alguna calle, ya que la única que sale es en una carretera en línea recta. Fallos como que ahora rompemos la ventana del Audi y después aparecen arregladas, o que detrás de la chica se vea una llanura y de repente se vea un precipicio, además de las frases de Statham, que tiene algunas irónicas pero le han faltado serlo más. Aún así es más realista que la segunda, donde dando una vuelta en el aire con el coche se quitaba una bomba lapa con el gancho de una grua.

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