2012
Como cada fin de semana, fuímos al cine a ver una película, y como habían quitado la de Infectados, tuvimos que ver la de 2012.Había visto el trailer que me gustó, pero también había visto un poco de la huida en limusina que no me había gustado tanto. Una escena que me recordó al Capítulo 2 del juego Alone In The Dark en la cual debías huir de unas enormes grietas que se abrían en Nueva York.En el 2009 un geólogo indio hace un descubrimiento y se lo comunica a su colega américano, el doctor Adrian Helmsley. El descubrimiento muestra un extraño fenómeno en el Sol y que ha hecho que el interior de la Tierra se haya empezado a calentar rápidamente.Por ese motivo entra en contacto con el Jefe de Estado para ponerlo al tanto de la situación, por lo que decide llevarlo ante el presidente de los Estados Unidos para informarle de la situación.Años más tarde, el escritor de novelas Jackson Curtis va a recoger a sus hijos a casa de su ex-mujer para llevarlos de excursión al parque Yellowstone, pero el lugar donde solía ir con su mujer de acampada. Pero ahora helicópteros del ejército sobrevuelan la zona y hay vallas por todos lados, por lo que decide saltarla para descubrir que el lago está seco y los animales muertos.Pronto entra en escena el ejército y los captura para saber que hacían allí, pero gracias a Adrian que es fan de uno de sus libros los sueltan.Pero justo en el momento que los sueltan, aparece Charlie, un habitante de Yellowstone el cual le explica a Jackson que el fin del mundo esta cerca y que el tiene los planos del lugar donde están construyendo naves.La verdad es que mucho no me ha gustado la película. Siempre han de recurrir a esas escenas en las que los protagonistas se salvan por los pelos.Los efectos especiales estan muy currados, a excepcion de los que salen los protagonistas huyendo de cualquier desastre natural en los que se nota mucho.Otra cosa es la sensiblería. Mucho decir de salvar a los demás seres humanos y cuando se les mueren lso seres queridos, a los 2 minutos de película ya no se acuerdan ni de ellos…