Robinson: The Journey
Viaje entre dinosaurios virtuales.
Desde la salida de las PlayStation VR que vemos como muchos estudios, la mayoría indies, se lanzan a lanzar juegos que no aportan nada, salvo una experiencia de pocas horas o minutos de duración, es Crytek la que se arriesga con un juego en el que tendremos un completo control sobre nuestro personaje, como si de un FPS se tratara, y como todo marca de la casa, disfrutaremos de un entorno muy trabajado.
La verdad es que es una buena opción para todo aquel que quiera disfrutar de sus PlayStation VR y no sea con una de las pseudo-demos que nos venden como juegos, tampoco diré que se han pasado con el precio y que un juego de VR tendría que costar menos, cada uno elige lo que vale su producto, aunque no estemos de acuerdo con su valor.
La historia nos lleva al planeta Tyson III, un planeta donde años atrás empezó a viajar la humanidad en busca de un nuevo planeta en el que vivir. Nosotros llevaremos a Robin, un chico que viajaba a bordo de la Esmeralda y que tendrá que sobrevivir en el planeta con la ayuda de HIGS, una de las inteligencias artificiales de la nave.
En la búsqueda de otros supervivientes veremos que el paraíso prometido está plagado de peligros y que los habitantes, extintos hace millones de años en la Tierra, campan a sus anchas por el planeta. Todo esto hace que tengamos la excusa perfecta para tener tecnología mezclada con dinosaurios y que disfrutemos de los parajes de Tyson III a través de nuestras gafas de realidad virtual.
A los dos se les añadirá Laika, una cría huérfana de Tyrannosaurus Rex que Robin adopta a pesar de que HIGS se oponga a ello, algo que nos dejará muy claro a lo largo de toda nuestra aventura.
Técnicamente el juego es una maravilla y se ve muy bien con las gafas de RV, con un gran detalle en todos los escenarios y, sobretodo, en todas las criaturas que pueblan el planeta. Ya nada más empezar la aventura se nos premia con una vista de la Tierra en la que vemos la Esmeralda delante de ella y que nos dejará boquiabiertos sin querer darle a empezar partida mientras observamos las estrellas. Pero no solo la fauna está detallada, la flora y la espesura de la selva donde viviremos nuestra aventura virtual también están llenas de detalles. Quizás una de las cosas que más me hayan molestado es el ver la mano del protagonista con un pequeño escáner, quizás podrían haber hecho que pudiésemos sacarlo mediante algún botón.
En el juego llevaremos un pequeño escáner de mano con el que podremos escanear a los animales que vayamos encontrándonos y que podremos ver en el Infotarium, una enciclopedia que tiene el juego y en la que veremos una maqueta de estos, si logramos llenar la barra de uno de ellos a base de escanear varios, veremos como la maqueta se vuelve animada. No solo podremos ver la fauna que vayamos disfrutando, si no que también podremos oír las grabaciones que vayamos recuperando de las unidades HIGS o distinta información de los comunicadores que vayamos descubriendo.
Este escáner también se podrá usar como herramienta de gravedad para mover objetos. Pero no todos los objetos se podrán mover con el uso de esa herramienta, si no que habrá momentos en los que tendremos que buscar piezas de mecanismos para poder activar un campo gravitatorio donde poder mover objetos grandes o, mediante HIGS con una vista aérea, tendremos que distribuir la energía de un generador en los diferentes circuitos de la zona.
Así que tendremos un juego de aventura en el que para avanzar tendremos que realizar distintos puzzles, escalar a zonas más altas mediante unos hongos que usaremos para escalar, para ello tendremos que mover la cabeza hacía el que queramos agarrarnos y continuar la escalada mediante los botones L2 y R2, algo que acaba haciéndose de manera intuitiva. También podremos solucionar puzzles con la ayuda de Laika, darle comida, hacerla rugir e indicarle que se sitúe en cualquier lugar, así como también jugar al escondite con ella.
El control, tal y como estamos viendo en los distintos juegos de RV que salen al mercado, nos vendrá con una configuración en el que el giro lo hará mediante ángulos, pero que por suerte (y si no nos mareamos) podremos configurarlo de manera suave para que el movimiento de cámara con el stick derecho sea continuo. Hay que tener en cuenta que esto solo será para girar la cámara a izquierda o a derecha, para mirar arriba o abajo y alrededor nuestro lo haremos mediante movimiento de cabeza como si estuviésemos mirando.
Para todo juego de VR que se precie yo recomiendo que se haga con auriculares ya que la inmersión es aún mayor que sin ellos y estaremos en plena jungla con sonidos a nuestro alrededor. El juego viene con voces en nuestro idioma, algo que es de agradecer y que nos permite más centrarnos en observar nuestro entorno.
El juego a mi me ha llegado a aburrir en la parte jugable, pero finalizarlo ha sido todo un gustazo y me ha gustado visitar un entorno lleno de dinosaurios, paseando por la jungla o entre las piernas de enormes diplodocus, por lo que como viaje al pasado es toda una gozada que hay que probar.