Crónicas de Japón 2007 (Día 06 – Nara)
17 Agosto 2007
Ese día era el primero que utilizaríamos el Japan Rail Pass (JRP) para viajar, por lo que fuimos a la estación de tren y lo validamos en las oficinas que tenían para eso. Ir con el JRP es una pasada. Te acercas enseñándoselo al de seguridad y te deja pasar.
Ese día teniamos planeado visitar Nara, por lo que cogimos un Shinkansen que nos llevaría hasta allí.
Nara
Cuando llegamos dimos un pequeño rodeo hasta llegar a lo que sería nuestro primer contacto con los famosos ciervos de Nara.
Para variar eramos de los primeros turistas en llegar, y bien que nos iba para sacar fotos de los ciervos sin nadie por delante. Los ciervos cuando te veían venir se acercaban a ti para ver si les dabas algo de comer. En los puestecitos que habían por allí vendían galletas senbei para dárselas.
Después de pasar por debajo de una enorme puerta de madera llamada Nandaimon, nos dirigimos hacia el lado izquierdo del templo Todai-ji para pagar las entradas.
La entrada principal del templo se componía por un enorme jardín con una lámpara en medio. Al fondo el templo, considerado la mayor construcción de madera de todo el mundo.
Lo primero que vimos cuando entramos fue el gran Budha, conocido por los japoneses como Daibutsu. Es un buda gigantesco de bronce. A cada lado de este se encuentran otras dos figuras más pequeñas en color dorado llamadas Kokuuzo-Bosatsu, que son deidades de la Sabiduría y el Recuerdo. Y al fondo de la sala, detrás de una empinada escalera de madera, está el guardián Koumoku-ten.
Después de salir del Daibutsuden, que es como se le llama a este edificio porque contiene la estatua del Gran Buda (Daibutsu) subimos por una escalera que nos llevó a la campana de bronce más grande de Japón llamada Shoro y que al igual que el Daibutsuden está en el complejo del templo Todai-ji.
Después subimos por una escalera que nos llevó al templo Todai-ji. Un bonito templo con unas vistas desde su balcón impresionantes, desde donde podía verse todo el complejo que formaba este templo.
Después de eso nos adentramos en un sendero y fuimos a parar a un bosque donde habían algunas estatuas por el camino. Además de eso vimos unos árboles con formas extrañas, aunque después vimos porque eran así.
Estos árboles los hacen crecer con una malla de acero y es por eso que son obligados a crecer de esta forma.
Después de eso pasamos por algunos templos antiguos y alguno en ruinas. En una tienda compré una máscara para un colega.
Nos dirigimos al barrio comercial de Nara, donde nos comimos unos helados. Cuando acabamos nos fuímos a un Konbini Sunkus y después a continuar nuestra visita por Nara. Nos equivocamos de dirección y volvimos hacia atrás hasta llegar a la pagoda de 5 pisos llamada Yakushi-ji.
Cuando visitamos la pagoda y la plaza donde estaba entramos al museo donde exponían diferentes objetos originales de lo que se podía ver en los templos. Y finalmente cogimos el tren hacía Kyoto.
Cuando volvimos a Kyoto fuimos a ver Pontocho, que estaba al lado del barrio donde soliamos ir por las tardes, pero ya estaba todo cerrado. Por lo que nos dirijimos al Lawson de la plaza de la estación de Kyoto y compramos la cena. Posteriormente nos fuimos a dormir.
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