Assassin’s Creed II
Asesinando en la Bella Italia.
«Nada es verdad, todo está permitido.» – Credo de los Hashshashin
A finales del 2007 Ubisoft, a manos de su guapísima productora Jade Raymond, sacaba a la venta un juego llamado Assassin’s Creed, juego que gráficamente revolucionaba y nos presentaba unas ciudades de Tierra Santa muy bien recreadas, habiendo incluso utilizado planos reales de la época para crearlas.
Dos años después, en noviembre del 2009, se publica esta nueva aventura cambiando de personaje. Ahora ya no controlaremos a Altair, sino que controlaremos a Ezio, un joven italiano descendiente de los asesinos.
Para explicar la historia de esta segunda parte lo mejor es empezar por los tres cortometrajes que ha publicado recientemente Ubisoft y que sirve de introducción para el juego, su nombre, Assassin’s Creed Lineage.
Assassin’s Creed Lineage
En 1476, en Florencia, Giovanni Auditore, el padre de Ezio, es un asesino que intenta evitar una conspiración por parte de un hombre al que se le conoce como el Español, Rodrigo Borgia.
La conspiración es para acabar con una de las familias más bien posicionadas de Italia liderada por Lorenzo Medici. Giovanni intenta evitar la muerte de Galeazzo Maria Sforza, Duque de Milán y aliado de Lorenzo.
Pero Giovanni esconde un secreto a su familia… es un asesino.
Assassin’s Creed II
Ezio Auditore es un joven noble italiano afincado en Florencia. Su afición de casanova es conocida en toda la ciudad.
Enemistado con Vieri de Pazzi recibe una pedrada en la cara en una pelea con él y se le abre una herida, por lo que a partir de ese momento tendrá la característica cicatriz en el labio al igual que Desmond y Altair.
Pero mientras está haciendo un recado para su padre, este y dos de sus hermanos son capturados y ejecutados posteriormente. Pero antes de morir su padre le dice a Ezio que busque una habitación secreta en su casa para encontrar algo que le será de utilidad.
Lo que Ezio encuentra en esa habitación es la ropa y las armas que usaba su padre como asesino.
Sintiéndose traicionado por el gonfalonieri de Florencia, Ezio empieza a investigar con el propósito de vengar la muerte de su padre y hermanos.
Por otra parte tenemos en el futuro a Desmond Miles, el cual con ayuda de Lucy logra huir de Abstergo.
Lucy lleva a Desmond a un piso franco donde conocerá a otros dos asesinos, Shaun Hastings y a Rebecca Crane, los cuales darán apoyo logístico a Desmond cuando esté conectado al nuevo Animus, el Animus 2.0.
Gráficos
El modelado de personajes ha mejorado, muestra de ello la tenemos nada más empezar el juego en los modelos de Desmond y Lucy.
El modelado de Ezio y sus gestos están muy bien logrados y la ropa de asesino me gusta más que la de Altair. Ese detalle de la capa para tapar las armas me ha encantado. Le da un aire de nobleza.
Lo que no ha mejorado mucho han sido las ciudades. Las de la primera parte me parecieron mucho más impactantes y de mayor tamaño que las de este, aunque tampoco hay que desmerecer ya que tienen unas vistas estupendas.
A eso hay que añadirle que a veces se ven las uniones de los polígonos de algunas paredes, una especie de línea blanca de arriba a abajo.
Pero los efectos del anochecer, el amanecer, las sombras dependiendo de la hora del día o de la noche. Todo una auténtica pasada que es lo que le faltaba a la primera parte.
Jugabilidad
El primer juego me encantó por el tema de los templarios, saliendo en el juego varios personajes históricos de esta orden. El problema que tuvo el juego y que le critiqué al igual que mucha gente, fue lo repetitivo de las misiones, ya que en las 4 ciudades que había siempre se tenía que hacer lo mismo: subir a una atalaya para desbloquear misiones como salvar a un ciudadano perseguir a alguien para robarle algún documento, escuchar una conversación ajena, ayudar a otro asesino o extorsionar a un heraldo para que nos diese información.
En el 2 se ha quitado esa forma de investigación y ahora las atalayas para lo único que servirán será para ver el mapa de la ciudad y las localizaciones de las tiendas.
Así que ahora el tema de misiones no será ir investigando, si no ir a unos símbolos de admiración que habrá en el mapa para empezar la misión que nos dará alguno de los personajes que nos vayamos encontrando por el juego, igualito al Grand Theft Auto.
Otro tema es el de los asesinatos en las misiones. Se centra en eso, asesinatos, ya que cuando matas a esos personajes apenas te dicen nada. Aunque me ha gustado que Ezio les diga a todos: «Requiescat in Pacem«
En los combates se ha mirado un poco más por la variedad para matar a algunos enemigos. Unos a los que no puedes coger, otros a los que no puedes hacerles contraataque debido a que usan armas más potentes por lo que tendrás que esquivar y otros que te hacen a ti los contraataques. Además de poder quitarles las armas y utilizarlas contra ellos.
Opinión
Las ciudades son más pequeñas que las del primer juego, y la de la última pantalla es sencillamente decepcionante, ya podrían haber hecho una misión final más larga y aprovecharla.
Por ejemplo Venecia que es la ciudad más grande hay zonas donde no se puede pasar ya que «No existe en la memoria». A eso hay que añadirle que para pasarte el juego no es imprescindible visitar toda la ciudad, sino que con la mitad ya estamos servidos.
Después tenemos el mapeado entre ciudades, la Toscana o el Humedal entre ellas, en las que apenas hay soldados. Por no decir que las atalayas no están ni vigiladas. Y mejor no hablar de los Apeninos, que después de visitarlos por primera vez deja de haber gente. Ya podrían haber puesto alguna caravana, algún peregrino o cualquier otra cosa.
Sí, el juego me ha gustado, aunque no lo parezca. La historia me ha encantado, pero una cosa que no me gustó nada que era el tema del futuro con Desmond y compañía, en esta parte he echado en falta más de esas escenas ya que las que había te explican bastantes cosas.
Me ha gustado que haya algunos interiores, como las criptas, el cambio de día a la noche (espectacular el efecto del paso del tiempo cuando pones la Vista de Águila) o que se pueda nadar.
Yo lo recomiendo, pero tenéis que saber que el 1 me gustó a pesar de ser repetitivo.