Castlevania: Lords of Shadow 2
La sangre lo es todo.
Siempre hay un título que llega para crear polémica, ya sea por parte del sector de la prensa especializada como por el del público al que va dirigido. Quizás esta nueva entrega de la trilogía creada por la compañía española Mercury Steam lo haya hecho de manera indirecta gracias a varios factores de los que voy a pasar de hablar ya que es lo que más inunda la red estos días y lo que debería inundarla es que el juego puede gustar o no puede gustar y en mi caso, a pesar de algunos fallos, me ha gustado.
La verdad, y desde mi punto de vista y pasando de otros panfletos, lo que yo tengo en cuenta es que este Castlevania: Lords of Shadows 2 viene con muchos defectos, más de los que se le podrían achacar a su primera parte y quizás algunos de ellos vengan de la decisión de hacer caso al público general y pasar de la cámara fija de la primera entrega a la cámara libre de esta segunda.
Historia
Tras derrotar a los Señores de la Oscuridad, descubrir que Zobek era quien estaba detrás de todo y era uno de ellos, Gabriel no consiguió resucitar a su esposa con la ayuda de la Máscara de Dios, el mal se apoderó de Gabriel Belmont y se convirtió en un ser inmortal que juró venganza a sus antigua orden. Es así como continúa el reinado de terror en el mundo tras ser salvado por él mismo y quizás convirtiéndose en alguien peor de lo que eran los anteriores enemigos de la humanidad.
Ahora Gabriel es Dracul el Dragón, más conocido por la humanidad como Drácula, y su antigua Hermandad intenta acabar con él en su castillo, en una batalla que será recordada a lo largo de la historia de la humanidad y que, en principio, se cree que fue la derrota del Príncipe de las Tinieblas a manos del Paladín Dorado, Roland de Ronceval tras un poderoso ataque que devastó toda la zona y acabó con la vida de muchos soldados.
Han pasado siglos desde la muerte de Drácula y ahora sobre el Castillo Bernhard se yergue una gran metrópoli. Es entonces cuando, en una pequeña iglesia, Dracula sale de su ataúd. Despojado de sus recuerdos y de su pasado, siendo una sombra de lo que fue antaño. Muy pronto aparece ante él su viejo enemigo y compañero Zobek, falta muy poco para que los Acólitos resuciten a su señor, Satán, y el solo no podrá con él, por lo que le propone que se una a él para evitar que vuelva a la vida. Gabriel no tendrá más remedio que aceptar la petición de su viejo camarada el cual va acompañado de un lugarteniente que es incluso más poderoso que él en ese estado. Drácula tendrá que ir acabando con los Acólitos y recuperando poco a poco sus poderes para poder evitar la llegada de su más temible enemigo.
Jugabilidad
Este apartado será mejor que lo dividamos en varias partes, ya que tal y como pasó con la primera entrega el juego podría decirse que se podría dividir en distintos géneros, teniendo plataformas, infiltración y acción en el que podremos medirnos los lomos contra nuestros enemigos.
Además de eso el juego se dividirá en dos épocas, en una ciudad actual ficticia, y en la época medieval, pocos años después del combate contra Alucard y Simon en Mirror of Fate. En un principio seremos teletransportados de un lugar a otro de manera automática, pero muy pronto conseguimos el medallón del lobo que, usándolo en un emblema de este animal en el suelo servirá para cambiar de época y escenario y así poder visitarlo cuando nosotros queramos, aunque al final no es que sea necesario del todo su uso, solo si queremos alcanzar algunas zonas nuevas con nuestros nuevos poderes.
Voy a empezar por la novedad en esta entrega y eso es este modo al que, como no, se le ha llamado de infiltración. Y es que parece que Gabriel le cogió gustillo al Solid Eye y a la bandana de Snake que desbloqueábamos en la primera entrega ya que aquí será él el que se oculte entre las sombras.
Esto solo ocurrirá en bastantes lugares en la época moderna y en un laberinto del castillo que encontraremos más avanzado el juego. Argumentalmente se nos dice que Drácula ha perdido sus poderes por lo que nos será imposible enfrentarnos a los acorazados Guardias Golgoth pertenecientes al bando de los acólitos de Satán, así que el Príncipe de las Tinieblas no tendrá más remedio que ocultarse entre las sombras y, en algunas ocasiones, transformarse en una rata para intentar evitarlos, ya sea activando mecanismos o pasando por conductos de ventilación. Para convertirnos en una de ellas tan solo tendremos que buscar un punto de oscuridad y poseer algunas de las ratas que hay por ese lugar creando así la plaga de ratas de tan conocido vampiro.
El problema viene cuando avanzamos en el juego, mejoramos nuestras habilidades, conseguimos nuevas, nos hacemos más poderosos y… nunca, nunca, podemos hacer frente a los guardias cara a cara, siempre pasaremos a modo sigilo automáticamente y tendremos que volver a evitarlos una y otra vez utilizando esas nuevas habilidades que hayamos conseguido, ya sea poseyendo a otros acólitos, lanzándoles una bandada de murciélagos o transformándonos en niebla delante de sus narices.
A pesar de lo que pueda parecer, para mi lo peor de esta entrega no es el anteriormente mencionado modo infiltración, el cual le da algo de variedad a un juego de acción. Lo que para mi es lo peor del título son las plataformas donde se nota más las carencias de este título y que, siendo sincero, bien podríamos haber pasado sin ellas ya que me parece algo muy descuidado y demasiado guiado, algo que pasaba en menor medida en Lords of Shadow. Es ver a los murciélagos y saber el camino a seguir, pero es ver al lado de esa argolla otra igual y descubrir que no puedes ir por otro camino alternativo es cuando empiezas a mosquearte o saltar a una plataforma apartada de ti por menos de un metro y morir porque ahí no puedes ir.
Puede que el problema es que las plataformas están mal diseñadas para el entorno en 3D con cámara libre para el que se ha diseñado, pero para la cámara fija de la anterior entrega si que funcionaba, pero en esta ocasión solo valen para cambiar de altura de escenario y poco más. Si te equivocas, subes hasta arriba de una cornisa y quieres volver atrás para explorar más escenario no hay un botón para descender de donde estés y no te quedará más remedio que saltar todo ese camino hacia abajo. Aunque a veces, porque parece ser que está así programado, Drácula se descolgará automáticamente y si que podrás bajar como ha de ser.
la parte más trabajada del juego es sin duda la de acción y el combate con los enemigos con mucha variedad de ataques gracias al látigo de sangre, que sustituye a la cruz de combate, la Espada del Vacío y las Garras del Caos. La espada será un arma rápida y con ataques más débiles pero podremos ir recuperando vida tal y como vayamos golpeando con éxito a nuestros enemigos, las Garras serán más poderosas y destructoras, a la vez que lentas, además de que nos servirán para destruir las armaduras y escudos de todo aquel que se proteja de nuestros ataques. En esta ocasión he de decir que el sistema de «parrying» y esquivar funciona mucho mejor que en la primera entrega y no nos dejará tan vendidos.
La Espada del Vacío usará Magia Azul y las Garras de color roja, la primera usará una barra situada en la esquina inferior izquierda de la pantalla, y la segunda una situada en la inferior derecha, estás dos barras se irán vaciando tal y como usemos un arma u otra, pero podremos recargarlas mediante unas esferas y pulsando uno de los dos sticks del mando, L3 para la azul y R3 para la roja. Esas esferas aparecerán al destruir a nuestros enemigos. Pero sin duda, la mejor manera de recargarlas es realizar ataques consecutivos sin que nos den, con ello se llenará una barra en el centro de la pantalla que, cuando esté llena, hará que cada golpe realizado a un enemigo suelte una de estas esferas. Hay que decir que la Espada del Vacío no es la única forma de recuperar vida de Drácula, otra es alimentarse de la sangre de nuestros enemigos cuando están moribundos.
Pero llevando a Drácula, no solo podremos controlar a la plaga de ratas, si no que también tendremos otros poderes que iremos consiguiendo a lo largo de la aventura, podremos transformarnos en niebla para pasar entre barrotes y tendremos a nuestra disposición un amplio arsenal de reliquias, desde frascos de sangre para recuperar vida, otra que desbloqueará todos los ataques de nuestras armas durante unos segundos, otra con la que conseguiremos magia infinita durante un periodo de tiempo, e incluso el Medallón del Dragón con el que nos transformaremos en una enorme bestia alada que devastará la zona en la que estemos.
Tal y como avancemos en el juego encontraremos unos extraños cofres que se alimentarán de la sangre de nuestro vampiro y que nos darán una de cinco piezas para mejorar la espada, las garras, la vida o la magia. También encontraremos una tienda en el castillo donde comprar cosas, podremos romper decoración del escenario para conseguir algunos objetos o desbloquear arte. También iremos consiguiendo puntos con los que mejorar nuestro armamento y comprar nuevos combos, además de eso y dependiendo de que ataques vayamos utilizando en nuestra partida iremos mejorando ese mismo golpe por lo que conseguiremos maestría en ese combo y podremos usarlo para mejorar nuestras armas.
Por último decir que tenemos muchas opciones en las que configurar el juego a nuestro antojo, podremos desactivar los QTE, ver los puntos de vida que restamos, la barra de vida de los enemigos y algunas cosas más, algo que me parece muy acertado para evitar críticas de que salgan QTE por bastantes cosas, como el abrir puertas.
Gráficos
Una de las cosas que más ha mejorado respecto a Lords of Shadow ha sido el modelado de personajes que ha sufrido un cambio increíble en diseño y texturas. Quizás la que más me ha sorprendido, además de la guapa de Carmilla, haya sido el diseño de Marie, que ya no canta tanto con el fondo y con un pelo que no parece tan cutre como en la anterior entrega, algo igual pasa con el pelo del joven Trevor, el cual en ese aspecto recuerda al de Gabriel en la primera entrega, pero sin duda lo peor de todo es el pelo de Drácula ya que ahora el personaje lleva melena larga y no pelo a capas como antes y parece que lleva una fregona en la cabeza. Los detalles de la ropa y armadura de los personajes principales son una maravilla, sobretodo esa armadura del lugarteniente de Zobek, que me encanta… aunque le hubiese añadido una capa y ya hubiese quedado genial.
El diseño de niveles también me ha encantado en parte, y digo en parte porque tenemos hasta cuatro tipos de escenarios, interiores y exteriores de ciudad y castillo. Mientras que los escenarios interiores de la ciudad en la que nos encontramos con que la gran mayoría son fábricas, el diseño de los escenarios de la ciudad no está tan mal, con altas torres y con una arquitectura que aprovecha los cimientos del Castillo de Bernhard, y sin duda es ahí donde el juego destaca, en los escenarios del pasado con el castillo, con un diseño de interiores y exteriores que son una maravilla, con unos escenarios con la luna de fondo para quitarse el sombrero, con decoraciones en las paredes de habitaciones que solo visitamos para cargarnos un par de sillas y mesas y con un escenario otoñal del laberinto del fauno para aplaudir.
Los enemigos tampoco tienen un mal diseño, quizás los enemigos normales que nos vamos encontrando a lo largo del juego acaben haciéndose un poco repetitivos y acabemos por no prestarles mucha atención, pero no están nada mal y cada uno de ellos nos lo encontraremos en uno u otro escenario. Mientras que en la ciudad nos enfrentaremos a enemigos creados mediante un virus que transforma a la población en monstruos, en el castillo nos encontraremos todo tipo de bestias mitológicas, algunas de ellas controladas por la sangre rebelde de Drácula y contra soldados de la Hermandad de la Luz.
Sin duda, en esto lo mejor de todo son los diseños de todos y cada uno de los jefes del juego, el Paladín Dorado, las Górgonas y el enfrentamiento contra ellas, el juguetero y otros jefes con un diseño y unos patrones de ataque diferentes entre ellos.
Para saber todo el trabajo que ha habido en este apartado iremos desbloqueando arte del juego que podremos ver en el menú de pausa, y la verdad es que es ahí donde vemos todo el detalle que se ha puesto en todos los escenarios y accesorios de los personajes, así como las armas.
Sonido
La verdad es que a mi me han gustado todas las voces elegidas para el juego, se vuelve a echar un doblaje en castellano, pero la verdad es que en conjunto está bastante bien, destacando por encima de todo a Patrick Stewart como Zobek y con un Robert Carlyle que no lo hace mal como Drácula pero que a veces se le ve un poco forzado en algunas expresiones. Curiosamente, y algo que no me enteré en Mirror of Fate, es que la voz de Alucard es la de Richard Madden, actor que hace de Robb Stark, El Rey en el Norte en Juego de Tronos.
Lo mejor sin duda en este apartado son los dos guiños a Shymphony of the Night que tenemos al principio del juego, en el que Drácula dice una de las frases del mismo personaje en esa entrega de Igarashi: «What is a man? A miserable little pile of secrets.«, mientras que la otra frase, dicha por Richter Belmont en esa misma escena, en esta ocasión la dice el Paladín Dorado cuando luchamos contra él y sería: «Die monster, you dong belong in this world!«, dos frases que, a mi por lo menos, me emocionaron al escucharlas.
Si hay una cosa que criticarle a Óscar Araujo es lo repetitivas y pesadas que se hacen sus canciones en esta nueva entrega de Lords Of Shadow, que incluso para mi llega a quedar por debajo de la del Mirror Of Fate. Empezamos con una música del Titán al principio del juego que se hace repetitiva, que intenta ser épica y que nunca acaba de arrancar, tenemos después algún tema como el de la batalla contra la Hermandad de la Luz que no está mal o el tema de Drácula que es una maravilla pero que se repite hasta en la sopa hagas lo que hagas y que incluso sirve para el tema de la batalla final pero cambiando de nombre y adornándola con más instrumentos.
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Opinión
No veo lógico que subas a un saliente y no puedas volver a descender a él si al juego no le da la gana, no veo lógico que saltes a una plataforma que tienes a un metro de distancia y a veinte centímetros de altura respecto a la que estás y que te maten, no veo lógico que cuando controles a la rata te choques con una pequeña grieta en el suelo y no puedas saltar a menos que retrocedas, pilles carrerilla y la saltes, no veo lógico que tal y como vas recuperando los poderes no puedas cargarte a los guardias Golgoth y aún menos lógico veo el desaprovechamiento de Victor Belmont y lo que pasa con este personaje en lo que para mi es la mayor cagada del guión.
A pesar de que en esta ocasión las secciones de infiltración con la rata y la forma en la que tenemos que esquivar a los guardias haga las veces de puzzles, he echado en falta puzzles más elaborados y del estilo de la primera entrega. Aún así tenemos batallas geniales contra los jefes y una historia que a mi me ha gustado a pesar de sus fallos, en los que vemos a un Drácula que, a pesar de ser tan sanguinario, en algunas ocasiones recuerda al Gabriel de la primera entrega el cual parece que intenta tomar su venganza personal contra la Hermandad de la Luz por todo lo que le hizo pasar en el pasado, desde la muerte de su esposa e hijos, hasta la transformación en el Príncipe de las Tinieblas por lo que nos encontraremos en mitad de dos bandos, los Acólitos y la Hermandad.
En definitiva, el juego me ha parecido muy inferior a su primera parte, la cual me encantó, pero eso no quita que sea un juego que se haga entretenido de jugar con el que he disfrutado a pesar de dejarlo en alguna ocasión por que se me han hecho pesadas las zonas de la rata. Pero la verdad es que me daban ganas de saber que es lo que va a pasar con la resurrección de Satán y con la promesa de Zobek a Gabriel mientras vamos descubriendo cosas que ha olvidado. Otra cosa que tengo clara es que el final no ha estado tan mal, un final sencillo, pero que la verdad no daba para más y después del de la primera entrega era muy difícil superarlo, quizás por eso la gente tenía puestas tantas expectativas para ver lo que nos ofrecían en esta ocasión, quizás se quede así o quizás lo acaben aclarando en el inminente DLC en el que podremos controlar a Alucard.